Si te encuentras en una situación en la que necesitas pedir baja laboral en Vigo, ya sea por enfermedad, por accidente o por motivos personales, es importante que conozcas los pasos a seguir, los requisitos que debes cumplir y los derechos que te asisten. No es un proceso complicado, pero sí requiere cierta atención y, sobre todo, honestidad.
Lo primero que debes hacer es acudir a tu médico de cabecera, o al especialista correspondiente, si tu situación lo requiere. El médico evaluará tu estado de salud y, si considera que no estás en condiciones de trabajar, te extenderá un parte de baja médica. Este parte es el documento oficial que justifica tu ausencia del trabajo, y es imprescindible para poder cobrar la prestación por incapacidad temporal.
El parte de baja médica tiene tres copias: una para ti, otra para la empresa y otra para la mutua (si tu empresa tiene contratada una mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales). Debes entregar la copia de la empresa en un plazo máximo de tres días hábiles desde la fecha de inicio de la baja. Puedes entregarla en mano, enviarla por correo certificado, o utilizar los medios telemáticos que tenga habilitados tu empresa.
Si tu baja es por enfermedad común o por accidente no laboral, empezarás a cobrar la prestación por incapacidad temporal a partir del cuarto día de baja. Los tres primeros días no se cobran, salvo que tu convenio colectivo establezca lo contrario. La cuantía de la prestación es un porcentaje de tu base reguladora, que varía según tu situación laboral y tu historial de cotización.
Si tu baja es por accidente de trabajo o por enfermedad profesional, empezarás a cobrar la prestación desde el día siguiente al de la baja. La cuantía de la prestación es un porcentaje mayor que en el caso de enfermedad común o accidente no laboral. Además, la mutua se encargará de cubrir los gastos de asistencia sanitaria y de rehabilitación.
Durante el periodo de baja, debes seguir las indicaciones de tu médico y acudir a las revisiones médicas que te indiquen. También debes mantener informada a tu empresa de tu evolución. Si tu estado de salud mejora y puedes reincorporarte al trabajo, debes solicitar el alta médica a tu médico. El alta médica tiene efectos desde el día siguiente a su expedición.
Es importante que seas honesto y que no utilices la baja laboral de forma fraudulenta. Si la empresa sospecha que estás simulando una enfermedad o que estás realizando actividades incompatibles con tu baja, puede solicitar una inspección médica. Si se demuestra el fraude, puedes perder la prestación por incapacidad temporal, e incluso ser despedido.
Las implicaciones de una baja laboral para la empresa pueden ser diversas. La empresa tiene que seguir pagando tu cotización a la Seguridad Social, aunque no estés trabajando. También puede tener que contratar a un sustituto para cubrir tu puesto. Y, en algunos casos, puede tener que adaptar el puesto de trabajo a tus necesidades, si tu baja es de larga duración.
Para el empleado, una baja laboral también puede tener implicaciones. Además de la pérdida de ingresos (si la baja es por enfermedad común o accidente no laboral), puede suponer una interrupción en su carrera profesional, y puede generar estrés y ansiedad. Por eso, es importante mantener una comunicación fluida con la empresa, y buscar el apoyo de familiares y amigos. La salud es lo primero, y recuperarse adecuadamente es fundamental.