Nunca estuve muy a gusto en mi primera consulta. Fue un alquiler obligado por circunstancias económicas. Al ser mi primera consulta como psicóloga y no saber hasta qué punto la iba a poder mantener en el tiempo, opté por una opción conservadora: un sitio demasiado pequeño y no muy agradable pero cuyo precio era bastante asequible. Pero a los pocos meses me di cuenta que había sido un error ya que el espacio de una consulta psicológica es fundamental para que el paciente se sienta a gusto.
Así que en cuanto vi una opción abandoné mi antigua consulta y busqué un espacio más grande que pudiera decorar con más gusto. Por experiencia propia trabajando para otros gabinetes, sé que el grado de relajación de un paciente está muy vinculado al espacio en el que se encuentra. Por eso a menudo es tan difícil relajarse en un hospital, porque su diseño suele ser frío y aséptico, muy práctico para cumplir una función. Pero una sala para una consulta psicológica debe ser agradable y cálida.
Como los primeros meses como psicóloga autónoma habían ido bien me sentí con confianza para invertir un poco más y logré un espacio amplio y limpio para decorar a mi gusto. Tenía claro que debía tener unos paneles japoneses en las ventanas y un sofá muy cómodo y de diseño. No cometería el mismo error dos veces de tener a mis pacientes en un sofá en el que no pueden estar sentados y relajados durante más de quince minutos.
Os sorprendería lo que puede conseguir un buen sofá para lograr que una persona sea capaz de relajarse y conectar con sus emociones más íntimas. Y, como, por el contrario, un lugar incómodo provoca sentimientos de rechazo, provocando que los pacientes se pongan a la defensiva.
Así mismo, la iluminación también es otro aspecto decisivo. Quería buena iluminación natural la mayor parte del tiempo para lo que compré paneles japoneses para graduar la luz dependiendo de la hora del día, pero siempre generando una sensación cálida, ni demasiado iluminada ni tan solo iluminada por luz artificial que no suele funcionar bien en esta clase de espacios.