El nacimiento de una gran bodega

La bodega Condes de Albarei fue siempre un sueño unos viticultores del Valle del Salnés. La idea empezó como una pequeña charla, pero rápidamente se convirtió en algo más serio. En 1988, esos de viticultores entusiastas aunaron sus recursos y se convirtió en una empresa oficial. Se centraron en la producción de vinos de alta calidad a partir de uvas Albariño cultivadas localmente, una variedad con una larga tradición en la zona y conocida por su gran expresión aromática.

Desde el primer día, quisieron asegurarse de que elaboraban vinos con un impacto medioambiental mínimo: las prácticas sostenibles estaban en el centro de su filosofía. Para ello, prestaron mucha atención a cada paso de la producción: desde el cultivo y la recolección de la uva hasta su embotellado y etiquetado para la venta. Y aunque les costó más tiempo y dinero que a otras bodegas, mereció la pena saber que sus productos estaban causando el menor impacto posible en la naturaleza sin dejar de ofrecer increíbles experiencias de sabor a sus clientes 

Con el tiempo se corrió la voz sobre su compromiso con la sostenibilidad; muy pronto la gente de toda España empezó a buscar sus vinos porque no sólo tenían un sabor increíble, ¡sino también porque comprarlos significaba apoyar a una empresa que hacía un buen trabajo por nuestro medio ambiente! Con el paso de los años, se involucraron aún más con la Bodega, creando distintos vinos de conde de albarei ayudándoles a expandirse aún más, ¡demostrando el poderoso impacto que puede tener la sostenibilidad cuando se hace bien! Hoy es innegable que la Bodega Condes de Albarei es uno de los productores más célebres de España gracias, en gran parte, a su compromiso con la protección de nuestro planeta a través de prácticas vitivinícolas responsables.