Estaba buscando un lugar donde comer en Moaña que me sorprendiera. Afortunadamente, las calles están llenas de restaurantes con sabores únicos que te permiten disfrutar de la auténtica comida gallega. Después de preguntar a algunos lugareños acerca del restaurante más recomendado, me decidí por un pequeño pero encantador lugar llamado «O Caranguexo».
Lo que primero capturó mi atención fueron los suaves sonidos del rollo gallego emitiendo desde un amplificador local. Los ricos aromas provenientes del interior, mezclados con los olores marinos frescos del Atlántico, hicieron que mi estómago se agitara impacientemente esperando lo que había dentro. Entré dispuesto a probar el famoso plato local: el berberecho a la plancha con mayonesa casera y patatas fritas.
No pude resistir el tentador aroma de las patatas fritas crujientes y los bancales saladillos cuando llegaron a mi mesa; los tamaños eran grandes e impresionantes! Así mismo, el sabor fue tenso y equilibrado entre los sabores dulces y salados. El berberecho estaba tan suave y fresco como si fuera recién capturado desde el océano; lo combiné con un poco de limón exprimido y mayonesa para lograr la sensación perfecta en mi paladar.
Moaña no solo ofreció excelentes sabores sino también experiencias memorables. Estaba sentado junto al ventanal mirando sobre el puerto local cuando vi pasar por barcos repletos de personas cantando recetas tradicionales gallegas; incluso escuché historias contadas por locales acerca de sus vidas diarias. Si hay algo que me queda claro es que aquí hay mucho más que probar aparte de la buena cocina.