Playa Ciudad Jardín, un arenal diferente y muy familiar en Mallorca

El turismo mallorquín está lleno de lugares comunes, como la Cala d’Or o los arenales de Formentor y Torrent de Pareis. Pero su popularidad trae consigo una masificación que cada vez desalienta a más viajeros. Por eso, destinos como la Playa Ciudad Jardín ofrecen un soplo de aire fresco. La seguridad, el relax y el encanto natural son las virtudes de esta playa de Palma de Mallorca, galardonada con Bandera Azul gracias a la calidad de sus servicios, incluido el aparcamiento Low Cost Aeropuerto Mallorca, a solo dos kilómetros y medio de distancia.

Como alternativa al parking del aeropuerto, sus visitantes pueden estacionar en las calles próximas a la playa o cerca del centro comercial Fan Mallorca. Pese a su medio kilómetro de extensión, Ciudad Jardín dispone de hamacas, sombrillas, duchas, acceso para discapacitados y servicio de socorrista. Los clásicos chiringuitos y los restaurantes y cafeterías cercanas invitan a degustar las especialidades locales, como el arroz brut, el pa amb oli o el tumbet.

Cerca del barrio de El Molinar, Ciudad Jardín extiende sus arenas blancas entre los monumentos de Sa Gavina Blava y Torre d’en Pau, en la bahía palmesana. Posee más de cuatrocientos metros de longitud y menos de cuarenta de ancho, unas reducidas dimensiones que no desalientan al turismo. Por ello, se recomienda acudir temprano, pues tiende a masificarse durante el verano.

Aparte de paseos marítimos y locales de ambiente marinero, los alrededores de Ciudad Jardín cuentan con destinos y edificios de época, como el Hotel Ciutat Jardí. Esta mansión de principios del siglo diecinueve ha sido declarada ‘Monumento de Interés Turístico Nacional’.

Otro enclave turístico que forma parte de la lista de ‘Bienes de Interés Cultural’ es Torre d’en Pau, un fortificación secular que formaba parte de la red de torres de vigilancia o talàies del territorio, junto con Portals Vells, Cap Blanc o Son Galceran.